Esta entrada nos ha costado mucho escribirla porque es una triste despedida, la de nuestra querida compañera Pili Mallada que falleció el pasado 25 de marzo. Aunque seguirá por siempre en nuestros corazones, no podremos disfrutar de su sonrisa y sus abrazos.
Con todo nuestro cariño, en el funeral, sus compañeros de la Ronda de Camarera tuvimos el honor de acompañarla con nuestra música y canciones y para ello elegimos las que más le gustaban.
En nombre de todos los componentes, Alicia, nuestra presidenta, dijo unas palabras que salían de todos nuestros corazones:
La Ronda de Camarera no se caracteriza por tener grandes cantadores ni tocadores, pero si por ser un grupo que cuando lo hacemos, le ponemos todo el corazón.
Corazón como el que le ponía Pili al cantar, que aún sin tener una gran potencia de voz, la compensaba de sobras con el entusiasmo y emoción que ponía cada martes en los ensayos.
Para con nosotros, nunca le faltaba una palabra de cariño, un saber escuchar y unas rosquillas de las que hacía ella, sin importarle el día, ni la ocasión, para celebrar cualquier cosa.
Se emocionaba con su "Amanece en el Valle" recordando los buenos raticos vividos en el pirineo y, sin quererlo, con cualquier pasodoble de los que cantamos, se le iban los pies del sitio.
La última vez que la vimos, como no podría ser de otra forma, fue cantando, celebrando sus bodas de oro y así es como la queremos recordar, cantando, riendo, alegre...como ella era.
Madre, esposa, amiga, jotera, cuando subas allá arriba, échate una jotica bien fuerte, que a Dios se le arrasarán los ojos al verte entrar.
Tus amigos de la Ronda de Camarera
¡Hasta siempre!